La focaccia es un pan plano de origen italiano, conocido por su textura esponjosa y su sabor distintivo. Es uno de los panes más versátiles y fáciles de hacer en casa. La focaccia con romero es una de las variantes más populares, gracias a la combinación aromática del aceite de oliva y el romero fresco. A continuación, te ofrecemos una receta detallada para preparar una deliciosa focaccia italiana con romero en casa, junto con algunos consejos útiles para asegurar que salga perfecta cada vez.
Ingredientes
Para hacer focaccia italiana con romero, necesitarás los siguientes ingredientes:
Para la masa
- 500 gramos de harina de trigo
- 10 gramos de sal
- 7 gramos de levadura seca activa
- 350 ml de agua tibia
- 60 ml de aceite de oliva virgen extra
Para el aderezo
- 3-4 ramitas de romero fresco
- 2-3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal gruesa (sal marina)
Preparación
Activar la levadura
En un bol pequeño, disuelve la levadura seca activa en 100 ml de agua tibia (no caliente). Deja reposar durante unos 5-10 minutos, hasta que la mezcla esté espumosa. Esto indica que la levadura está activa y lista para usar.
Mezclar los ingredientes secos
En un bol grande, tamiza la harina y mezcla con la sal. Hacer esto asegurará que no haya grumos en la harina y que la sal se distribuya uniformemente.
Incorporar la levadura y el agua
Haz un hueco en el centro de la mezcla de harina y vierte la levadura activada junto con el resto del agua tibia y 30 ml de aceite de oliva. Con una cuchara de madera, mezcla los ingredientes hasta que se forme una masa pegajosa.
Amasar la masa
Transfiere la masa a una superficie ligeramente enharinada y comienza a amasar. Amasa durante unos 10-15 minutos, estirando y doblando la masa repetidamente, hasta que esté suave y elástica. Si la masa está demasiado pegajosa, añade un poco más de harina, pero ten cuidado de no agregar demasiada para que la focaccia no quede dura.
Primera fermentación
Forma una bola con la masa y colócala en un bol grande ligeramente engrasado con aceite de oliva. Cubre el bol con un paño limpio y húmedo, y deja que la masa fermente en un lugar cálido durante aproximadamente 1-2 horas, o hasta que haya doblado su tamaño.
Preparar la bandeja para hornear
Mientras la masa fermenta, prepara una bandeja para hornear engrasándola generosamente con aceite de oliva. Esto no solo evitará que la focaccia se pegue, sino que también le dará un sabor extra y una corteza dorada.
Formar la focaccia
Una vez que la masa haya doblado su tamaño, transfiérela a la bandeja para hornear. Usa tus dedos para estirar suavemente la masa y darle forma de rectángulo, cubriendo toda la bandeja. No te preocupes si la masa se encoge un poco, puedes dejarla reposar unos minutos y luego continuar estirándola.
Segunda fermentación
Cubre la masa estirada con un paño húmedo y deja que fermente nuevamente durante unos 30 minutos. Esto permitirá que la masa se relaje y se hinche ligeramente.
Hacer las marcas características
Después de la segunda fermentación, usa las yemas de tus dedos para hacer hoyuelos profundos en la superficie de la masa. Estos hoyuelos son característicos de la focaccia y ayudarán a que el aceite y los aromas penetren en la masa.
Aderezar la focaccia
Rocía generosamente la superficie de la masa con aceite de oliva. Luego, espolvorea las hojas de romero fresco por toda la focaccia, presionándolas ligeramente para que se adhieran a la masa. Finalmente, espolvorea un poco de sal gruesa por encima para darle un toque crujiente y salado.
Hornear
Precalienta el horno a 220 grados Celsius (428 grados Fahrenheit). Coloca la bandeja con la focaccia en el horno y hornea durante 20-25 minutos, o hasta que la focaccia esté dorada y crujiente en los bordes. La parte superior debe estar ligeramente dorada y la base debe ser firme.
Enfriar y servir
Una vez que la focaccia esté lista, retírala del horno y deja que se enfríe en la bandeja durante unos minutos. Luego, transfiérela a una rejilla para que se enfríe completamente. La focaccia se puede servir tibia o a temperatura ambiente.
Consejos adicionales
- Aceite de oliva: Usa un buen aceite de oliva virgen extra para obtener el mejor sabor. El aceite de oliva de buena calidad es esencial para una focaccia deliciosa.
- Romero fresco: Si no tienes romero fresco, puedes usar romero seco, pero el sabor no será tan intenso. El romero fresco aporta un aroma y sabor únicos que realmente elevan la focaccia.
- Almacenamiento: La focaccia se mantiene bien a temperatura ambiente durante 1-2 días. Si quieres que dure más tiempo, guárdala en el refrigerador y caliéntala ligeramente antes de servir.
- Variaciones
La focaccia es muy versátil. Puedes agregar otros ingredientes como tomates cherry, aceitunas, ajo, o incluso cebolla caramelizada para darle diferentes sabores y texturas.
Beneficios de la focaccia casera
Hacer focaccia en casa no solo es gratificante, sino que también te permite controlar la calidad de los ingredientes y evitar conservantes y aditivos que a menudo se encuentran en las versiones comerciales. Además, la focaccia casera es una excelente manera de disfrutar de un pan fresco y aromático que complementa perfectamente cualquier comida.
Conclusión
Hacer focaccia italiana con romero en casa es una actividad gratificante que te permite disfrutar de un pan delicioso y lleno de sabor. Con ingredientes simples y pasos fáciles de seguir, puedes crear una focaccia que rivaliza con cualquier panadería. Ya sea que la disfrutes como aperitivo, acompañamiento para sopas y ensaladas, o simplemente sola, esta focaccia seguramente será un éxito entre tu familia y amigos. ¡Anímate a probar esta receta y disfruta del sabor auténtico de la focaccia casera!
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